domingo, 10 de noviembre de 2013

Diagnóstico virtual del Museo de la Catedral de Murcia

I. Presencia en la red.

El criterio “Museo de la Catedral de Murcia” arroja un total de 967.000 resultados en el buscador de google.com, lo que supone un volumen considerable de entradas. Los resultados que nos interesan son los relacionados con contenidos propios del Museo o volcados por la institución en otras páginas especializadas, lo que nos hace descartar noticias y buscadores de ocio.

El problema inicial de la presencia del Museo de la Catedral de Murcia (MCM en adelante) en la red es la ausencia de un espacio propio administrado por la entidad, al margen de los perfiles en las dos redes sociales más influyentes del momento -facebook.com y twitter.com- o el portal wikipedia.org. En lugar de eso, este museo cuenta con una entrada propia en los portales culturales más relevantes de la Región de Murcia, tal como son murciaturistica.es y regmurcia.com, siendo el primero el que contiene mayor información al respecto, por siendo la dirección a menudo referenciada como página oficial del MCM.


II. Evaluación de Contenidos: Aplicación de las TIC.

a)      Aplicación de las TIC
Los recursos audiovisuales que documentan al MCM en los distintos portales mencionados son de un corte convencional y simplista, limitándose a fotografía del patrimonio arquitectónico y museístico del mismo. Otros sistemas de difusión visual más punteros –recreaciones, realidad virtual y aumentada- son completamente inexistentes en las páginas referidas al museo, incluyendo los perfiles de divulgación en las redes sociales que, como el resto, se limitan a la presentación de imágenes. El único vídeo que aparece referenciado en el entorno digital del MCM es un vídeo realizado externamente por Laguiaw.com, que no pasa de ser una recopilación de imágenes de dos minutos de duración. Por lo tanto, en la aplicación de recursos visuales avanzados y herramientas de TIC en sus portales asociados, el MCM suspende por basarse en el convencionalismo de las imágenes.

 1. El video de LAGUIAW, con estadísticas muy discretas.
Pincha en la imagen para ir al vídeo.

b)      Accesibilidad e Interactividad
Otro campo en el que el MCM queda desfasado con respecto a la web 2.0 es en la inexistencia de proyectos de interactividad viables. Si bien la mayoría de los portales no contienen ningún recurso más que las citadas imágenes, la página más compleja, Murciaturistica.es, tiene una sección de “Material Didáctico” en la que, fallando a las expectativas, solo se puede encontrar un enlace para descargar la guía del museo. Si bien este es un recurso útil, no aporta nada nuevo al visitante o usuario del museo, que puede encontrarlo impreso en su visita. Con respecto a la interacción en la web mediante juegos y otros recursos originales, no existe tal posibilidad.

c)      Grado de Actualización Digital
Si bien en todos los portales existen secciones donde se facilita el contacto mediante correo con el museo, la mayoría de los portales no ofrece una verdadera variedad de recursos relacionados. Si es cierto, sin embargo, que el portal Wikipedia.org ofrece en su sección de “Enlaces externos” las direcciones de muchas de las webs que se están mencionando en este trabajo, además del video de Laguiaw.com. En último lugar, cabe destacar que es habitual que las páginas contengan un link a la supuesta página oficial del MCM bajo la dirección www.museodelacatedraldemurcia.com, aunque el portal wikipedia informe de que la Web está “en proceso”.

2. Sección de “Enlaces externos” de la entrada del MCM en Wikipedia.

III. Justificación de la Intervención.

La necesidad de regular el uso de las TIC en el caso del MCM está justificada desde el momento en que reconocemos la importancia del patrimonio que este contiene y su potencial valor turístico y científico. El arqueólogo que intenta velar por la correcta utilización del legado histórico debe mirar más allá de las exigencias básicas en torno a cuestiones tales como el registro y la conservación del patrimonio, competencias lógicas de entidades museísticas. Sin embargo, lo que empuja a realizar una intervención es el impulso a responder una necesidad menos reconocida y, sin embargo, que dar carta de naturaleza al patrimonio de cara al conjunto de la sociedad: su difusión. La interpretación del proceso histórico que los historiadores y arqueólogos realizan se encamina hacia proyectos de divulgación que son complementarios e indivisibles de la correcta difusión del patrimonio. En nuestro caso concreto, el que no se aproveche el tirón presupuestario y propagandístico que la Catedral de Murcia supone para consolidar su museo como una baza cultural a tener en cuenta, hace necesaria esta intervención en materia de TIC, en el que coincidiremos que es un largo camino si, una vez más, constatamos que no tiene una página web propia.


IV. Propuestas de Intervención.

a)      Calidad Pedagógica
La especial configuración del Museo como dependiente de una entidad tan importante como la Iglesia, anexionado a una figura central de la cultura local como es la Catedral de Murcia, hacen que la atención a este como unidad pedagógica quede muy reducida. Aparece más bien como un expositor del patrimonio artístico –aunque eminentemente religioso- relacionado con la iglesia murciana. El portal central de la presencia en la red del museo es el de murciaturistica.es, en el que podría darse uso a las secciones ya existentes de “Talleres infantiles” y “Actividades”, ambas inexplicablemente vacías y que podrían convertirse en puntos de apoyo de la estrategia divulgativa-didáctica del museo, quizás reciclando el potencial relieve cultural del patrimonio artístico eclesiástico, conocido y extenso. Por otra parte, los perfiles en las redes sociales podrían abordar la introducción en los círculos de difusión científica que, sirviendo como conexión entre lo académico y lo aficionado, tienen un gran público interactivo al que podría nutrirse con la generación de materiales didácticos propios.

b)      TIC como herramienta para el Turismo
Se ha ido apuntando durante el trabajo que la mayoría de sitios referidos al MCM están basados exclusivamente en la presentación de las características “turísticas” del sitio, lo que básicamente se reduce al contacto, horarios y precios. Pero hace falta analizar el fenómeno del museo como turismo de una manera más precisa, pero resultaría provechoso insertarlo en itinerarios culturales: a) como parte de un conjunto de museos, se integra en el sistema de la CARM y b) como figura transversal al espacio de la Catedral de Murcia. Sería en este último campo en el que el MCM tiene más posibilidades de expansión por su correspondencia física con uno de los elementos culturales más populares de la Región. Además, con las facilidades que implican las TIC para las transacciones, sería quizás beneficioso para el museo –dándole una imagen más acorde con las tendencias actuales- la comercialización de productos –vía tienda digital integrada en su portal- básicos y favorables a la difusión de su patrimonio, tales como guías completas sobre el conjunto de la catedral y el museo o reproducciones en facsímil o formato póster de obras de relieve contenidas en el mismo.

c)      Estrategias Comunicativas
La creación de una estrategia de comunicación y difusión para el MCM pasa inevitablemente por la creación de un espacio web propio. Es un proyecto complicado y que requiere una especialización y atención considerable, pero por otra parte es el recurso básico para cualquier organización cultural de cierta relevancia. Atendiendo a las ideas de Best practices in Museum Web site design, la creación del sitio web debería plantearse como un proyecto progresivo que, aun basándose en fundamentos muy básicos, responda a las posibilidades de expansión que el mundo de internet ofrece. Toda la estrategia debe diseñarse alrededor de unas cuestiones que es necesario responder:

3. Interacción en redes sociales.

¿Qué? Es necesario crear una página web con dominio propio. Hoy en día esta actividad encuentra todas las facilidades posibles tanto en cuestión de dificultad y multitud de opciones como en la rentabilidad económica. La idea es empezar con un proyecto manejable que se vaya volviendo más complejo a la par que las aptitudes del personal o las posibilidades de financiación lo permiten. Lo cierto es que la administración del sitio puede llevarse fácilmente por la multitud de herramientas online que permiten mejorar el funcionamiento, tanto de cara a la comodidad del administrador como para facilitar la navegación del usuario.

¿Quién? En este apartado hay una pregunta inevadible: ¿está el personal preparado para usar las nuevas tecnologías? Sea cual sea le respuesta, esta es fácilmente enmendable. Las competencias tecnológicas están hoy en día extendidas en sus niveles básicos entre la mayoría de la población. Sin embargo, la especialización de que requiere la administración de un sitio web solo se genera a través de un aprendizaje al que no es difícil acceder bajo ninguna circunstancia, teniendo por descontado la opción del personal profesional dedicado a estas labores, que puede ser contemplado como una opción primaria en la fase de trabajo inexperto.

¿A quién? El público es una variable en torno a la que surgen innumerables variables, a algunas de las cuales es posible responder mediante la multiplicidad y diversidad del sitio web. La estrategia comunicativa debe entender que existen grandes segmentos de público con exigencias distintas: el público infantil –de interés lúdico-, el personal docente –de interés didáctico-, los turistas –de interés informativo y de ocio- y los investigadores o especialistas –de interés científico-. A todos estos niveles deberíamos una vez más respondernos a preguntas tales como “¿entienden nuestro material? ¿tienen un interés real en él? ¿qué grado de simpleza o complejidad buscan en él? Mediante la especialización temática y un diseño atractivo se puede realizar un sitio web solvente y que cumpla sus funciones básicas de difusión informativa.

¿Cómo? La función básica de la web es la transmisión de un contenido que solo puede llegar al público mayoritario conectando con sus intereses y sus gustos estilísticos. Y para llegar a este público hacen falta unas herramientas de promoción sin las cuales el proyecto queda completamente vacuo. La elaboración de material multimedia –entrevistas a responsables, reportajes sobre el patrimonio, reseña de actividades y exposiciones- tiene una fácil difusión mediante portales como youtube.com, que permitiría la inserción de este material en cualquier otro medio. Estos otros serían plataformas tan accesibles como los blog –fácilmente integrables en la dinámica de una web divulgativa- y redes sociales. En este último caso nos encontramos con que ya existen unos perfiles del MCM en twitter y facebook, sobre cuyo estado ya se ha hablado anteriormente en este trabajo. Para el correcto aprovechamiento de las redes sociales es necesario contemplar una estrategia con la que no se renuncie a las cualidades informales de estas plataformas. Una medida sencilla sería la de adoptar –sobre todo en el caso de twitter- una voz individual y personalizada, que no atienda a la estandarizada e institucionalizada, incapaz de transmitir valores atrayentes como la energía o el humor.

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