I. Presencia en la red.
El
criterio “Museo de la Catedral de Murcia” arroja un total de 967.000 resultados
en el buscador de google.com, lo que supone un volumen considerable de
entradas. Los resultados que nos interesan son los relacionados con contenidos
propios del Museo o volcados por la institución en otras páginas
especializadas, lo que nos hace descartar noticias y buscadores de ocio.
El
problema inicial de la presencia del Museo de la Catedral de Murcia (MCM en
adelante) en la red es la ausencia de un espacio propio administrado por la
entidad, al margen de los perfiles en las dos redes sociales más influyentes
del momento -facebook.com y twitter.com- o el portal wikipedia.org. En lugar
de eso, este museo cuenta con una entrada propia en los portales culturales más
relevantes de la Región de Murcia, tal como son murciaturistica.es y
regmurcia.com, siendo el primero el que contiene mayor información al respecto,
por siendo la dirección a menudo referenciada como página oficial del MCM.
II. Evaluación de Contenidos: Aplicación de
las TIC.
a) Aplicación de las TIC
Los
recursos audiovisuales que documentan al MCM en los distintos portales
mencionados son de un corte convencional y simplista, limitándose a fotografía
del patrimonio arquitectónico y museístico del mismo. Otros sistemas de
difusión visual más punteros –recreaciones, realidad virtual y aumentada- son
completamente inexistentes en las páginas referidas al museo, incluyendo los
perfiles de divulgación en las redes sociales que, como el resto, se limitan a
la presentación de imágenes. El único vídeo que aparece referenciado en el entorno
digital del MCM es un vídeo realizado externamente por Laguiaw.com, que no pasa
de ser una recopilación de imágenes de dos minutos de duración. Por lo tanto,
en la aplicación de recursos visuales avanzados y herramientas de TIC en sus
portales asociados, el MCM suspende por basarse en el convencionalismo de las
imágenes.
1. El video de LAGUIAW, con
estadísticas muy discretas.
Pincha en la imagen para ir al vídeo.
b) Accesibilidad e Interactividad
Otro
campo en el que el MCM queda desfasado con respecto a la web 2.0 es en la
inexistencia de proyectos de interactividad viables. Si bien la mayoría de los
portales no contienen ningún recurso más que las citadas imágenes, la página
más compleja, Murciaturistica.es, tiene una sección de “Material Didáctico” en
la que, fallando a las expectativas, solo se puede encontrar un enlace para
descargar la guía del museo. Si bien este es un recurso útil, no aporta nada
nuevo al visitante o usuario del museo, que puede encontrarlo impreso en su
visita. Con respecto a la interacción en la web mediante juegos y otros
recursos originales, no existe tal posibilidad.
c) Grado de Actualización Digital
Si bien en todos los portales existen secciones donde se
facilita el contacto mediante correo con el museo, la mayoría de los portales
no ofrece una verdadera variedad de recursos relacionados. Si es cierto, sin
embargo, que el portal Wikipedia.org ofrece en su sección de “Enlaces externos”
las direcciones de muchas de las webs que se están mencionando en este trabajo,
además del video de Laguiaw.com. En último lugar, cabe destacar que es habitual
que las páginas contengan un link a la supuesta página oficial del MCM bajo la
dirección www.museodelacatedraldemurcia.com,
aunque el portal wikipedia informe de que la Web está “en proceso”.
2. Sección
de “Enlaces externos” de la entrada del MCM en Wikipedia.
III. Justificación de la Intervención.
La
necesidad de regular el uso de las TIC en el caso del MCM está justificada
desde el momento en que reconocemos la importancia del patrimonio que este
contiene y su potencial valor turístico y científico. El arqueólogo que intenta
velar por la correcta utilización del legado histórico debe mirar más allá de
las exigencias básicas en torno a cuestiones tales como el registro y la
conservación del patrimonio, competencias lógicas de entidades museísticas. Sin
embargo, lo que empuja a realizar una intervención es el impulso a responder
una necesidad menos reconocida y, sin embargo, que dar carta de naturaleza al
patrimonio de cara al conjunto de la sociedad: su difusión. La interpretación
del proceso histórico que los historiadores y arqueólogos realizan se encamina
hacia proyectos de divulgación que son complementarios e indivisibles de la
correcta difusión del patrimonio. En nuestro caso concreto, el que no se
aproveche el tirón presupuestario y propagandístico que la Catedral de Murcia
supone para consolidar su museo como una baza cultural a tener en cuenta, hace
necesaria esta intervención en materia de TIC, en el que coincidiremos que es
un largo camino si, una vez más, constatamos que no tiene una página web
propia.
IV. Propuestas de Intervención.
a) Calidad Pedagógica
La
especial configuración del Museo como dependiente de una entidad tan importante
como la Iglesia, anexionado a una figura central de la cultura local como es la
Catedral de Murcia, hacen que la atención a este como unidad pedagógica quede
muy reducida. Aparece más bien como un expositor del patrimonio artístico
–aunque eminentemente religioso- relacionado con la iglesia murciana. El portal
central de la presencia en la red del museo es el de murciaturistica.es, en el
que podría darse uso a las secciones ya existentes de “Talleres infantiles” y
“Actividades”, ambas inexplicablemente vacías y que podrían convertirse en
puntos de apoyo de la estrategia divulgativa-didáctica del museo, quizás
reciclando el potencial relieve cultural del patrimonio artístico eclesiástico,
conocido y extenso. Por otra parte, los perfiles en las redes sociales podrían abordar
la introducción en los círculos de difusión científica que, sirviendo como
conexión entre lo académico y lo aficionado, tienen un gran público interactivo
al que podría nutrirse con la generación de materiales didácticos propios.
b) TIC como herramienta para el
Turismo
Se ha
ido apuntando durante el trabajo que la mayoría de sitios referidos al MCM
están basados exclusivamente en la presentación de las características
“turísticas” del sitio, lo que básicamente se reduce al contacto, horarios y
precios. Pero hace falta analizar el fenómeno del museo como turismo de una
manera más precisa, pero resultaría provechoso insertarlo en itinerarios
culturales: a) como parte de un conjunto de museos, se integra en el sistema de
la CARM y b) como figura transversal al espacio de la Catedral de Murcia. Sería
en este último campo en el que el MCM tiene más posibilidades de expansión por
su correspondencia física con uno de los elementos culturales más populares de
la Región. Además, con las facilidades que implican las TIC para las
transacciones, sería quizás beneficioso para el museo –dándole una imagen más
acorde con las tendencias actuales- la comercialización de productos –vía
tienda digital integrada en su portal- básicos y favorables a la difusión de su
patrimonio, tales como guías completas sobre el conjunto de la catedral y el
museo o reproducciones en facsímil o formato póster de obras de relieve
contenidas en el mismo.
c) Estrategias Comunicativas
La
creación de una estrategia de comunicación y difusión para el MCM pasa
inevitablemente por la creación de un espacio web propio. Es un proyecto
complicado y que requiere una especialización y atención considerable, pero por
otra parte es el recurso básico para cualquier organización cultural de cierta
relevancia. Atendiendo a las ideas de Best
practices in Museum Web site design, la creación del sitio web debería
plantearse como un proyecto progresivo que, aun basándose en fundamentos muy
básicos, responda a las posibilidades de expansión que el mundo de internet
ofrece. Toda la estrategia debe diseñarse alrededor de unas cuestiones que es
necesario responder:
3. Interacción en redes sociales.
¿Qué? Es
necesario crear una página web con dominio propio. Hoy en día esta actividad
encuentra todas las facilidades posibles tanto en cuestión de dificultad y
multitud de opciones como en la rentabilidad económica. La idea es empezar con
un proyecto manejable que se vaya volviendo más complejo a la par que las
aptitudes del personal o las posibilidades de financiación lo permiten. Lo
cierto es que la administración del sitio puede llevarse fácilmente por la
multitud de herramientas online que permiten mejorar el funcionamiento, tanto de
cara a la comodidad del administrador como para facilitar la navegación del
usuario.
¿Quién? En este apartado hay una pregunta inevadible: ¿está
el personal preparado para usar las nuevas tecnologías? Sea cual sea le
respuesta, esta es fácilmente enmendable. Las competencias tecnológicas están
hoy en día extendidas en sus niveles básicos entre la mayoría de la población.
Sin embargo, la especialización de que requiere la administración de un sitio
web solo se genera a través de un aprendizaje al que no es difícil acceder bajo
ninguna circunstancia, teniendo por descontado la opción del personal
profesional dedicado a estas labores, que puede ser contemplado como una opción
primaria en la fase de trabajo inexperto.
¿A quién? El público es una variable en torno a la que surgen
innumerables variables, a algunas de las cuales es posible responder mediante
la multiplicidad y diversidad del sitio web. La estrategia comunicativa debe
entender que existen grandes segmentos de público con exigencias distintas: el público infantil
–de interés lúdico-, el personal docente –de interés didáctico-, los turistas
–de interés informativo y de ocio- y los investigadores o especialistas –de
interés científico-. A todos estos niveles deberíamos una vez más respondernos
a preguntas tales como “¿entienden nuestro material? ¿tienen un interés real en
él? ¿qué grado de simpleza o complejidad buscan en él? Mediante la
especialización temática y un diseño atractivo se puede realizar un sitio web
solvente y que cumpla sus funciones básicas de difusión informativa.
¿Cómo?
La función básica de la web es la transmisión de un contenido que solo puede
llegar al público mayoritario conectando con sus intereses y sus gustos
estilísticos. Y para llegar a este público hacen falta unas herramientas de
promoción sin las cuales el proyecto queda completamente vacuo. La elaboración
de material multimedia –entrevistas a responsables, reportajes sobre el
patrimonio, reseña de actividades y exposiciones- tiene una fácil difusión
mediante portales como youtube.com, que permitiría la inserción de este
material en cualquier otro medio. Estos otros serían plataformas tan accesibles
como los blog –fácilmente integrables en la dinámica de una web divulgativa- y
redes sociales. En este último caso nos encontramos con que ya existen unos
perfiles del MCM en twitter y facebook, sobre cuyo estado ya se ha hablado
anteriormente en este trabajo. Para el correcto aprovechamiento de las redes
sociales es necesario contemplar una estrategia con la que no se renuncie a las
cualidades informales de estas plataformas. Una medida sencilla sería la de
adoptar –sobre todo en el caso de twitter- una voz individual y personalizada,
que no atienda a la estandarizada e institucionalizada, incapaz de transmitir
valores atrayentes como la energía o el humor.